Congruencia

Segundo requisito para convertirte en  Agente de Cambio en Acción:

Ser congruente

El término congruencia se utiliza para hacer referencia a la relación de similitud o equilibrio que puede existir entre dos o más elementos. Normalmente, la congruencia es un fenómeno que se puede dar en las ciencias matemáticas tanto en el álgebra como en la geometría. Sin embargo, la congruencia también es un fenómeno que se puede dar en diversos espacios de la vida cotidiana de una persona.

La Real Academia Española en una de sus acepciones define congruencia como coherencia. Hay otras, pero hoy quiero referirme a este significado. La congruencia es entonces similar a la coherencia, a la sinceridad. Y esta se manifiesta cuando todo nuestro ser está alineado entre lo que decimos que somos y como actuamos.  Entre lo que decimos que somos y cómo nos ven quienes nos miran.  

Recordemos que  ser coherente es ser creíble.

Cuando somos congruentes nuestras acciones hablan por sí mismas, y éstas son el reflejo de las palabras que pronunciamos. Somos congruentes cuando enseñamos con el ejemplo. La congruencia no es algo que se negocia, ni es algo que tiene niveles o intensidades. O se es o no se es.

Por eso la congruencia es de importancia en el líder, porque además representa algo inherente a su persona, en el momento que hace caso a si mismo en atender lo que dijo, automáticamente está proyectando sinceridad y respeto a su persona.

Para reflexionar: “Tus acciones no me dejan escuchar tus palabras” (Anónimo).  “Yo: lo que pienso lo digo y lo que digo lo hago.” 


Usted estimado agente de cambio ¿piensa lo que dice?, ¿dice lo que piensa?, ¿hace lo que dice?.

Recomendación:  Mucho cuidado con “decir todo lo que hace”.